Análisis de los temas estratégicos que permitan la competitividad futura de Chile como exportador de kiwi desde el hemisferio sur, fueron parte de las reflexiones del «Kiwi Day 2025», donde más de 700 productores, exportadores, técnicos y autoridades visualizaron cómo consolidar una hoja de ruta para la industria chilena del kiwi. Organizado por Comité del Kiwi, conjuntamente con RedAgrícola, la jornada se llevó a cabo el 31 de julio de 2025, en Monticello (San Francisco de Mostazal, Región de O’Higgins, Chile).
En formato presencial, la jornada contó con tres módulos temáticos (mercado, variedades y gestión productiva), además de paneles de conversación y charlas comerciales.
El encargado de abrir la jornada fue Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi, quien entregó panoramas globales de consumo, volúmenes y variedades de esta súper fruta, en su exposición “Tendencias Mundiales del Kiwi 2025 -2040”.

Cruzat, destacó el nuevo impulso del sector, marcado por un mayor consumo mundial de kiwis, especialmente de personas jóvenes que valoran los atributos de super fruta. “Chile está con una producción cercana a las 144.000 toneladas. Desde 2020 se han plantado en incrementos progresivos cerca de 1500. Si seguimos esa tendencia, considerando un promedio de 800 ha año, podríamos llegar a 4.500 hectáreas nuevas y estar exportando 220.000 toneladas para 2030”, observó.
Agregó “El hemisferio norte está dominado por China, Grecia e Italia. En el sur, Nueva Zelanda lidera con 460.000 toneladas de amarillo y 230.000 de verde, mientras Chile mantiene 145.000 toneladas, principalmente en verde. Ambos países somos un complemento a la producción del hemisferio norte”.
Enfatizó que el kiwi verde debe ser más dulce y rico de comer, entregando una experiencia de consumo que permita la repetición de compra, para competir con el amarillo, que hoy es el referente en sabor por su baja acidez y mayor dulzor.
El representante del Comité destacó el rol del consumidor joven: “Los Centennial (18 a 28 años) serán quienes compren el kiwi que hoy estamos plantando. Tenemos campañas en India, Brasil, México y EEUU, para aumentar el consumo per cápita, países con alto potencial y que hoy se encuentran entre los con menor consumo per capita”.
En cuanto a precios, señaló que éstos han subido un 100% en los últimos 20 años, puntualizando que este crecimiento no ocurre porque haya menos fruta, sino «porque el mundo está dispuesto a pagar más por calidad. El kiwi se posiciona como superfruta y puede duplicar su participación en la canasta mundial de frutas al 2050, donde se espera que alcance el 2% de participación», argumentó.
Añadió: “Aunque el amarillo, es lo que más se demanda, hay un importante espacio para el kiwi verde, pero solo si es excelente. Debemos dejar de pensar que el precio lo dicta la variedad; lo dicta el consumidor satisfecho con el sabor y la experiencia de consumo”, dijo el presidente del Comité del Kiwi.

Es importante destacar que el Comité del Kiwi reúne a productores y exportadores de kiwis a lo largo del país, por lo mismo, contó con la participación de los máximos dirigentes de estos organismos como el presidente de Frutas de Chile, Iván Marambio, quien destacó la gran convocatoria del evento, lo que a su juicio, da cuenta del interés que existe en la industria de trabajar unida por un mejor futuro. “Ver este salón repleto es bien impresionante. Ver cómo las personas se motivan con encuentros como estos es clave para caminar hacia un futuro común. Aquí se han analizado temas sobre la calidad, cómo ofrecer una experiencia de consumo que sea sublime, así como también la importancia de promocionar lo que hacemos. La fruta no se vende sola, necesitamos promoción, necesitamos inversión y trabajar unidos; no solamente los exportadores, los productores, sino que todos los stakeholders en pos de mostrar la marca Chile, el origen Chile y así llegar con un producto extraordinario a todos los mercados mundiales”, observó.
En la misma línea, el presidente de Fedefruta, Víctor Catán, hizo un recuento de lo que fue esta jornada: “Fue un evento de una gran factura y organización, por lo que me permito felicitar a al equipo del Comité del Kiwi, a los panelistas por sus aportes y generosidad, así como a los productores y la industria presente. El kiwi es una alternativa de producción y el que lo hace bien puede generar un producto atractivo para el mercado y obtener buenos resultados”.
Desafíos comerciales y producto de calidad
La jornada continúo con un análisis de los “Desafíos comerciales de la industria chilena”, a cargo de Sebastián García, Category Manager Cerezas y Kiwi de Copefrut S.A., quien durante su exposición destacó: “Hoy todo se vende, pero el escenario cambiará aumentando las exigencias. La curva objetivo que deberíamos tener, debería estar cargada a los calibres centrales, que son los más demandados. También los calibres grandes han ayudado a que los resultados hayan sido buenos, pero debemos tener un control sobre la fruta más pequeña que en el futuro, con más oferta, su espacio se verá reducido”, señaló.
García explicó que, con los volúmenes que estamos proyectando, necesitamos mantener todos los mercados activos, todos los programas funcionando y enfocarnos en la alta calidad del producto. Por eso, es importante la construcción de la fruta que necesitan los mercados. Siempre hay que construir la fruta desde el huerto con un objetivo claro que debemos compartir como industria. Debemos tener metas de calibres conocidos y compartidos, al igual que los parámetros de calidad de la fruta. Que tengamos los parámetros de cosecha correctos para lograr el potencial del buen sabor y encantar al consumidor”, remarcó.

La exposición “Kiwi chileno: cómo consolidar un producto de calidad”, estuvo a cargo de Karen Solís, ingeniera agrónoma de Dole Chile y Christian Abud, director ejecutivo de Abud & Cía., con más de 15 años de datos y experiencia técnica, Abud señaló que la mayoría de los problemas del kiwi provienen de factores manejables. Desde el terroir hasta el manejo de raíces y polinización, el llamado es claro: “El futuro del kiwi se construye con ciencia, equipo y sostenibilidad”, precisó, agregando que muchos de los defectos que frenan la competitividad del kiwi son manejables con estrategias adecuadas en poda, raleo, riego, polinización y nutrición. “La fruta mal polinizada o con golpe de sol, muchas veces viene de una planta mal hidratada. No es solo la radiación directa, sino la comodidad fisiológica de la planta”, adicionó.

Por su parte, Karen Solís, hizo un análisis desde la postcosecha, orientado a visualizar cómo consolidar un producto de calidad. “El kiwi que necesitamos en primera instancia, debe cumplir con todos los requerimientos de los mercados y clientes. Debe ser un producto consistente, homogéneo en calidad y condición. Y por último, debe cumplir con la expectativa y exigencias del consumidor final. ¿Cuáles son estos requerimientos de mercados y clientes? Hay dos cosas que son base. Todos los productores deben tener certificación Global Gap y además deben cumplir con los límites máximos de residuos permitidos para los distintos destinos, así como también contar con todas las certificaciones específicas que estén pidiendo en los destinos y canales comerciales donde queremos llegar con nuestra fruta”.

La profesional, enfatizó en la necesidad de contar con frutos equilibrados nutricionalmente, frutos sanos, libres de plagas y enfermedades, buenas materias secas, firmes y con el mínimo de dispersión. Fruta con buena forma y distribución de calibres.
Portainjertos y Nuevas Plantaciones
En el módulo sobre portainjertos y nuevas plantaciones participó Jordi Casas, ingeniero agrónomo y director técnico de Caducos SpA., nuevas plantaciones y claves para el éxito, junto a Raimundo Cuevas, gerente técnico de Abud & Cía. Ltda. y vía video Mirco Montefiori, director de New Plant Italy y representante de variedades europeas.
Jordi Casas, en su exposición “Variedad: Aterrizando expectativas”, señaló que a pesar de la creciente oferta de variedades amarillas y rojas en el mundo, la rentabilidad del kiwi verde ha mejorado siendo una excelente alternativa. Por lo tanto, a juicio del profesional, Chile debe aprovechar su ventaja estacional y consolidar su experiencia con Hayward, remarcó que el desarrollo varietal requiere pruebas en terreno, manejo técnico ajustado y una vigilancia constante del problema del Verticillium, el cual ha sido la principal limitante para las nuevas variedades.

“El Hayward chileno esta teniendo una rentabilidad difícil de igualar hoy por otros proyectos de fruta”, indicó. Según Casas, la combinación entre buena postcosecha, infraestructura consolidada, conocimiento técnico y redes de exportación hacen del kiwi verde chileno un producto “confiable y valorado internacionalmente”.
Raimundo Cuevas, gerente técnico de Abud & Cía., experto en fertirriego y producción, explicó acerca de nuevas plantaciones y claves para el éxito. En su exposición detalló los factores críticos que definen una plantación exitosa de Hayward, poniendo énfasis en el terroir, el diseño agronómico y la calidad de la planta, y especialmente en la zona dónde decidimos plantar. “Si elegimos bien el lugar, podemos llegar a 50 toneladas por hectárea con fruta premium”, afirmó y presentó un mapa detallado de zonas aptas para el kiwi chileno y también las limitaciones que enfrenta cada zona.
Añadió que, “no basta con querer plantar kiwi. Hay que saber dónde y cómo, hay que evaluar con rigurosidad cada nuevo proyecto, apoyarse en datos técnicos, y trabajar con visión de largo plazo. Las decisiones que tomamos hoy definirán los resultados de los próximos 20 años”.

A través de video Mirco Montefiori, director de New Plant Italy y presidente del club varietal Dulcis Kiwifruit Company, señaló que el kiwi verde aún tiene espacio para innovar, pero el cambio requiere rigor técnico, habló del estado global del mejoramiento genético del kiwi, con énfasis en la necesidad de manejar con rigor técnico tanto nuevas variedades como portainjertos. El profesional, hizo especial énfasis en Dulcis™, una nueva variedad de kiwi verde desarrollada en Italia como respuesta a la necesidad de ofrecer una fruta con mejor sabor, mayor dulzura y mejor conservación, sin perder las características tradicionales del kiwi verde.
Dijo que esta variedad es una Actinida chinensis y que representa una evolución del Hayward, pero con atributos organolépticos superiores y más adecuados al gusto moderno del consumidor europeo y global.
Productividad y agregar valor en destino
Otra presentación importante de la jornada fue: «Cómo elevar y mantener productividad y calidad en huertos actuales», desarrollada por Iván Muñoz, ingeniero agrónomo de Frutera San Fernando S.A.El profesional comenzó su intervención con la gran pregunta que enfrentan muchos productores: ¿Es posible elevar y mantener productividad y calidad en huertos de kiwi ya adultos?

La respuesta fue enfática: Sí, es posible, siempre que se apliquen métodos de manejo técnico, precisión agronómica y planificación por etapas. Muñoz desmitificó la idea de que la edad del huerto es sinónimo de estancamiento, y centró su presentación en cuatro pilares estratégicos:
Puntos clave del manejo técnico, según Muñoz:
- Dormancia y yemas: Uso de rompedores de dormancia para aumentar brotación y sincronizar floración. Pasar, por ejemplo, de 240.000 a 350.000 yemas/ha puede tener un impacto directo en calibre y materia seca.
- Follaje: Mediante poda en verde y desbrotes, se mejora la iluminación y ventilación, fundamentales para fruta de calidad y yemas fértiles.
- Suelo: Mantener la“vida útil del kiwi” a través de un suelo vivo por medio de enmiendas, riego y nutrición balanceada, cuidando aspectos físicos, químicos y biológicos.
- Sanidad: Control fitosanitario orientado a calidad comercial, conservación y acceso a mercados exigentes.
Detalló que cada etapa del ciclo productivo tiene ventanas de impacto distintas, desde poda y raleo hasta manejo de machos, cosecha y caída de hojas. “Presionamos sobre el potencial productivo en cada etapa, pero si no hay planificación, esa presión puede dañar más que ayudar”.
Luego fue el turno de Gonzalo Gajardo, gerente comercial de Subsole S.A., quién analizó el tema: “Evaluación económica de nuevos proyectos, inversión, costos y retornos”. Desde un enfoque práctico abordó la viabilidad de invertir en nuevos proyectos de kiwi, destacando que hoy existe una ventana estratégica para apostar por un producto de excelencia.

Gajardo repasó la evolución del negocio en Chile, señalando que, si bien los “retornos netos” han sido históricamente bajos -, hoy la situación es distinta en positivo. “Vemos retornos mucho más atractivos, especialmente en el kiwi amarillo, que ha logrado destacar por su calidad, condición y conquista de los mercados internacionales”.
El profesional de Subsole resaltó que los “desequilibrios en la producción global” representan hoy una oportunidad para Chile: “Tenemos fruta con buenos calibres, con certificaciones, y con consumidores que la están esperando. La resiliencia no es un atributo menor”.
Con imágenes de supermercados como Waitrose en el Reino Unido, Gajardo mostró cómo el kiwi amarillo ha conquistado nichos de alto valor. Desde el packaging hasta la experiencia del consumidor (“pártelo, cucharéalo y cómelo”), todo apunta a agregar valor en destino.
En tanto, los “Desafíos fitosanitarios de la especie kiwi”, fueron abordados por el ingeniero agrónomo, magíster en ciencias, Héctor García, gerente general de Laboratorios Diagnofruit Ltda., quien explicó que , “el kiwi es un cultivo de pocas plagas, pero eso no significa que no tenga problemas graves”.

Detalló a algunos enemigos silenciosos que amenazan la productividad, calidad y sustentabilidad del cultivo, como plagas y enfermedades. Desde la pudrición gris, el cancro bacteriano y la verticilosis como una nueva amenaza.
La pudrición gris, causada por Botrytis cinerea, es una enfermedad de postcosecha que puede causar pérdidas significativas. El cancro bacteriano, causado por Pseudomonas syringae pv. actinidiae (Psa), afecta a las plantas y puede causar la muerte, especialmente en variedades de kiwi amarillo. La verticilosis, es una enfermedad vascular que puede causar marchitamiento y muerte de las plantas. En Chile, observó, el Verticillium ha causado grandes problemas para el desarrollo de variedades amarillas, por lo que abordar su manejo y control es el principal desafio para el establecimiento de nuevas variedades.
“El manejo fitosanitario moderno no se limita al control químico. Se trata de equilibrio, de conocer el entorno y de construir una historia productiva”, explicó García, enfatizando la importancia de monitorear tanto dentro como fuera del predio, comprender la dinámica del cambio climático y mantener el registro de cada intervención para anticipar los brotes.
“La industria debe involucrarse activamente en la investigación, definir prioridades y financiar junto al Estado. Chile necesita una estrategia fitosanitaria de largo plazo”, concluyó.
Paneles de conversación y salón comercial
Durante el Kiwi Day, además, se realizaron dos paneles de conversación para ir definiendo la hoja de ruta del kiwi chileno, con la presencia en ellos de Sebastián García, Karen Solís, Christian Abud, Jordi Casas y Álvaro Herreros (director del Comité del Kiwi), moderado por Carlos Cruzat. Y el otro en que participaron Raimundo Cuevas, Hugo Poblete, Héctor García, Iván Muñoz y Gonzalo Gajardo, moderado por Elizabeth Kohler.

En paralelo en la zona comercial que contó con más de 30 expositores — incluyendo Dole, Jingold, Abud & Cía., Anasac, Unitec, Tierraverde, FrostBoss, Beeflow, entre otros — se realizaron espacios de networking donde se conectó a miembros de la cadena agroindustrial y exportadora del kiwi.

Además, en el Salón Amarillo, se realizaron paralelamente exposiciones sobre “Heladas en el kiwi: el agua como alternativa de defensa”, entregada por Felipe Cáceres (Tierraverde); “Ojos digitales en el campo” por Matías Delpiano (Anasac Digital Solutions), “Control de heladas con viento”, por Juan Pablo Calvo Cruz (FrostBoss Chile); “Proyecto Kiwi Jingold en Chile”, por Julio César Arias (Jingold Chile Spa); “Manejo profesional de la polinización”, por Matías Viel (Beeflow) y “Nutrición como defensa”, por Ximo Saurí (Los Andes Fruit – Dorì International).