¿Puede ser productivo un huerto adulto?” Con esa pregunta abrió su charla, durante el Kiwi Day Chile 2025 , Iván Muñoz, ingeniero agrónomo de la Universidad de Concepción , Mg. Sc. de la Universidad de Chile, y por más de 18 años en Frusan S.A como encargado técnico del programa kiwi.
Para responder, mostró un parronal plantado en 1988 que aún rinde 55 t/ha, 6 °Brix iniciales, 16 % de materia seca y calibre medio de 107 g, con 86% de embalaje comercial, destacando que el ejemplo confirma que la edad no es un límite si se dominan los factores críticos.
Muñoz identificó cuatro grandes “tapones” que impiden aprovechar el potencial:
- Clima – heladas y extremos térmicos.
- Suelo – compactación o baja actividad biológica.
- Sanidad – PSA, hongos de madera y arañita roja.
- Gestión del huerto – decisiones tardías guiadas por el precio y no por la fisiología.
“Si el proyecto está bien ubicado, la falla suele estar en la gestión: labores atrasadas, raleo insuficiente o exceso de yemas por miedo a perder kilos”, advirtió.
Manejo de yemas y rompedor de dormancia
El profesional, asimismo relevó que, en cuanto a la carga objetivo, el rango ha pasado de 240 000 yemas/ha a casos de 350 000 yemas/ha en busca de mayor flor. Por otro lado, cuando se trata del rompedor de dormancia, enfatizó la importancia de que éste sea aplicado de forma homogénea; ya que, “sincroniza floración, facilita labores posteriores y actúa como primer raleo químico”, sostuvo
En cuanto a la meta, explicó que es clave lograr una rotación pareja de brotes para raleo de botones a tiempo y calibre sobre 100 g.
En relación al follaje, dijo que es fundamental la luz, el calcio y la defensa contra pudriciones, recomendó, mantener dos capas de hoja y corredores de luz es clave: un fruto sombreado puede contener hasta 50 % menos de calcio, aumentando el riesgo de ablandamiento.
Muñoz recordó prácticas históricas — desbrotes, corte 0 y anillado — que hoy se descuidan por la “fiebre de la cereza”, comprometiendo la inducción floral de la próxima temporada.

Suelo vivo y riego inteligente
El agrónomo mostró perfiles arcillosos sellados versus suelos mullidos con lombrices, subrayando que “el suelo define la vida del proyecto” . Propuso sistemas de riego mixto aspersión-gotero: riegos cortos para airear raíces y golpes largos para profundidad, evitando los “arrozales” que disparan pudriciones
En relación a la sanidad señaló que el System Approach exige fruta sin bromuro: se aplican tres controles tempranos con acaricidas hasta diciembre y, cerca de cosecha, productos orgánicos para bajar la carga sin residuos. “Si falla el control, no hay plan B: la fruta debe fumigarse y se pierden días de frío”, alertó.
Polinización: 16-20 colmenas/ha más polen externo
Para Muñoz, un huerto puede mantenerse competitivo mientras supere 35-40 t/ha sin perder calidad; bajo ese umbral, conviene replantar. Algunos productores ya “pagan caro” por no ralear en años difíciles: cinco temporadas y aún no recuperan los 30-40 t/ha originales.
«Europa se aplica hasta 6 kg de polen/hectárea; en Chile bastan 600 grs en dos pasadas, pero la relación semilla-calibre muestra margen de mejora»
“Cada labor tiene su momento de máxima incidencia; hechas fuera de fecha pierden 80 % de su efecto”, resumió. El mensaje final fue claro: definir el factor limitante, invertir donde duele y fijar un umbral de recambio para no hipotecar la ventana actual de precios favorables.
“No necesitamos huertos jóvenes. Necesitamos huertos disciplinados: el reloj suizo rinde 20 años; el huerto desordenado dura 10 y muere por fatiga o malos manejos”, remarcó Iván Muñoz.
Con este mapa técnico y estratégico, Kiwi Day cerró instando a los productores a preocuparse de la gestión ahora, antes de que la próxima ola de oferta global vuelva a poner a prueba la rentabilidad del kiwi chileno.