¿Puede ser productivo un huerto adulto?” Con esa pregunta abrió su charla, durante el Kiwi Day Chile 2025 , Iván Muñoz, ingeniero agrónomo de la Universidad de Concepción , Mg. Sc. de la Universidad de Chile, y por más de 18 años en Frusan S.A como encargado técnico del programa kiwi.
Para responder, mostró un parronal plantado en 1988 que aún rinde 55 t/ha, 6 °Brix iniciales, 16 % de materia seca y calibre medio de 107 g, con 86% de embalaje comercial, destacando que el ejemplo confirma que la edad no es un límite si se dominan los factores críticos.
Muñoz identificó cuatro grandes “tapones” que impiden aprovechar el potencial:
Clima – heladas y extremos térmicos.
Suelo – compactación o baja actividad biológica.
Sanidad – PSA, hongos de madera y arañita roja.
Gestión del huerto – decisiones tardías guiadas por el precio y no por la fisiología.
“Si el proyecto está bien ubicado, la falla suele estar en la gestión: labores atrasadas, raleo insuficiente o exceso de yemas por miedo a perder kilos”, advirtió.
Manejo de yemas y rompedor de dormancia
El profesional, asimismo relevó que, en cuanto a la carga objetivo, el rango ha pasado de 240 000 yemas/ha a casos de 350 000 yemas/ha en busca de mayor flor. Por otro lado, cuando se trata del rompedor de dormancia, enfatizó la importancia de que éste sea aplicado de forma homogénea; ya que, “sincroniza floración, facilita labores posteriores y actúa como primer raleo químico”, sostuvo
En cuanto a la meta, explicó que es clave lograr una rotación pareja de brotes para raleo de botones a tiempo y calibre sobre 100 g.
En relación al follaje, dijo que es fundamental la luz, el calcio y la defensa contra pudriciones, recomendó, mantener dos capas de hoja y corredores de luz es clave: un fruto sombreado puede contener hasta 50 % menos de calcio, aumentando el riesgo de ablandamiento.
Muñoz recordó prácticas históricas — desbrotes, corte 0 y anillado — que hoy se descuidan por la “fiebre de la cereza”, comprometiendo la inducción floral de la próxima temporada.
FDC
Suelo vivo y riego inteligente
El agrónomo mostró perfiles arcillosos sellados versus suelos mullidos con lombrices, subrayando que “el suelo define la vida del proyecto” . Propuso sistemas de riego mixto aspersión-gotero: riegos cortos para airear raíces y golpes largos para profundidad, evitando los “arrozales” que disparan pudriciones
En relación a la sanidad señaló que el System Approach exige fruta sin bromuro: se aplican tres controles tempranos con acaricidas hasta diciembre y, cerca de cosecha, productos orgánicos para bajar la carga sin residuos. “Si falla el control, no hay plan B: la fruta debe fumigarse y se pierden días de frío”, alertó.
Polinización: 16-20 colmenas/ha más polen externo
Para Muñoz, un huerto puede mantenerse competitivo mientras supere 35-40 t/ha sin perder calidad; bajo ese umbral, conviene replantar. Algunos productores ya “pagan caro” por no ralear en años difíciles: cinco temporadas y aún no recuperan los 30-40 t/ha originales.
«Europa se aplica hasta 6 kg de polen/hectárea; en Chile bastan 600 grs en dos pasadas, pero la relación semilla-calibre muestra margen de mejora»
“Cada labor tiene su momento de máxima incidencia; hechas fuera de fecha pierden 80 % de su efecto”, resumió. El mensaje final fue claro: definir el factor limitante, invertir donde duele y fijar un umbral de recambio para no hipotecar la ventana actual de precios favorables.
“No necesitamos huertos jóvenes. Necesitamos huertos disciplinados: el reloj suizo rinde 20 años; el huerto desordenado dura 10 y muere por fatiga o malos manejos”, remarcó Iván Muñoz.
Con este mapa técnico y estratégico, Kiwi Day cerró instando a los productores a preocuparse de la gestión ahora, antes de que la próxima ola de oferta global vuelva a poner a prueba la rentabilidad del kiwi chileno.
El Kiwi Day Chile 2025 realizado recientemente reunió actores de la cadena del kiwi para revisar el presente y, sobre todo, al futuro del kiwi chileno, buscando establecer una hoja de ruta que permita reposicionar a este sector frutícola en Chile y el mundo.
Bajo la moderación de Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi, se efectuó el primer panel del evento el cual abordó grandes temas: sostenibilidad del crecimiento de volúmenes, reconversión de calibres, incentivos y castigos comerciales, programas de acondicionado en destino, uniformidad y consistencia del producto, control de Psa y arañita, así como también los desafíos del System Approach en EEUU, rol de las exportadoras, y la urgencia de profesionalizar la relación productor-exportadora.
Un punto destacado del panel, fue que hubo consenso en que la actual “bonanza” de precios ofrece una última oportunidad para reconvertir huertos y procesos antes de que el aumento de oferta global apriete los márgenes. Como recalcó Álvaro Herreros, gerente comercial de la empresa Garcés Fruit y director del comité del Kiwi, “el incentivo está claro hoy; mañana serán los castigos los que ordenen la industria”.
Los énfasis de los panelistas incluido Herreros, además de Sebastián García, Category Manager Cerezas y Kiwi de Copefrut S.A., Karen Solís, ingeniera agrónoma de Dole Chile S.A.; Christian Abud. director ejecutivo Abud & Cía. Ltda. y Jordi Casas, estuvieron puestos en:
Calidad sobre cantidad. El mercado paga calibre y sabor; los pequeños tamaños sólo seguirán siendo negocio si mantienen materia seca y consistencia.
Uniformidad o castigo. Los incentivos positivos se agotan; la próxima señal vendrá en forma de descuentos a la fruta que no cumpla estándares.
Tecnología en postcosecha. Acondicionamiento y detección óptica ayudan, pero el problema se previene en el huerto.
Fitosanidad. El System Approach exige control riguroso de arañita y mayor registro de soluciones biológicas.
Orden comercial. Programar volúmenes y comprometerse temprano eleva la vara para todos y evita la “guerra del barril”.
La primera interrogante expuesta por Carlos Cruzat, se relacionó a las expectativas de crecimiento y calibres pequeños, en concreto el representante del Comité del Kiwi preguntó “¿Cuáles son las expectativas para los próximos años en términos de crecimiento de volumen de Chile y cuánto más va a soportar el que tengamos 18 a 20 por ciento de fruta de calibres muy pequeños?, ¿Cuánto rato más vamos a poder disfrutar de esto?”.
Al respecto, Sebastián García, Category Manager Cerezas y Kiwi de Copefrut S.A., dijo: “¿Cuánto rato más? La verdad es difícil proyectar cuánto tiempo más va a tener buen resultado esa fruta. Lo que sí sabemos es que el buen resultado está en la buena fruta, y en eso es lo que nos debemos enfocar. Yo, más que esperar que se venda bien la fruta en el futuro, agradecería que se ha vendido bien en el pasado y me enfocaría en producir fruta de calidad de aquí para adelante. Es lo que los mercados nos piden, es por lo que los consumidores están dispuestos a pagar más, y es en lo que creo nos deberíamos enfocar».
Calidad y más calidad
Continuado con el análisis, Álvaro Herreros, se refirió a las señales que las exportadoras pueden dar a los productores para mejorar el producto y si habrá premios por materia seca u otros atributos. “Hoy, es necesario que trabajen de manera cercana las áreas productivas con las áreas industriales. Es sin duda una garantía de éxito.Actualmente el principal problema es que no cumplimos con las dos máximas de cualquier negocio productivo, que es la uniformidad y la consistencia del producto. Más que incentivar algo, yo creo que van a empezar a aparecer castigos. El mercado no va a tolerar la fruta que sea blanda, quemada, deforme. El incentivo está hoy día más que claro. Sí, creo que van a llegar castigos. Y el castigo no lo va a poner la exportadora, sino que lo va a poner el mercado», explicó.
En relación a las negociaciones que hacen los productores, las cuales a veces se efectúan en última instancia, el gerente comercial de Garcés Fruit, puntualizó: “El modelo hoy día es súper atractivo, porque no me exige mucho en calidad, pero creo que es un modelo que no nivela hacia arriba, sino que, lamentablemente, nivela hacia abajo. Es el momento de aprender a producir bien, para que cuando el volumen apriete estemos defendidos por un producto de calidad.”
Sobre lo mismo, Christian Abud, aseguró que es importante contar con buenos productores y negociar con las exportadoras volúmenes mayores con buena calidad y trazabilidad. “Los dos mundos pueden coexistir, pero hay que apuntar a la calidad porque así se va a pagar más y apostar a una continuidad y relaciones a largo plazo.”
Calibre y buena poscosecha
Ante la pregunta ¿Qué tan viable es reemplazar calibres chicos por grandes en los huertos actuales?, Abud dijo que “habrá que vivir dos mundos. En plantaciones antiguas siempre habrá una fracción de fruta chica, pero en huertos bien diseñados —marcos, polinizantes, manejo de riego— la curva de calibres se puede optimizar sin problema”.
Al entrar en materia de postcosecha, Karen Solís, ingeniera agrónoma de Dole Chile, señaló que “los mayores reclamos en destino son por condición: pudrición y fruta blanda. Las máquinas ayudan a detectar, pero el trabajo clave está en el campo: materia seca y sólidos solubles suficientes”.
Agregó que el 70 % de los reclamos proviene de condición: pudrición por Botrytis y ablandamiento prematuro. Las nuevas líneas ópticas retiran fruta dañada, “pero el problema se genera en el campo: cosechar con ≥15 % materia seca y 6,2-6,5 kg de firmeza es el umbral para resistir 6-7 meses de guarda. Solís añadió que el selector debe calibrarse “con datos locales, porque el proveedor europeo no recibe la mezcla de lotes chilenos; esa comunicación agrónomo-packing es vital”.
System Approach y la fitosanidad del kiwi
El panel se dio tiempo también para analizar los aportes del System Approach frente el acondicionado para las exportaciones de kiwis. ÁlvaroHerreros explicó que “el System Approach evita fumigar, preserva la cadena de frío y mejora la cosmética del fruto; es esencial para EEUU., Brasil y México. Mientras que el acondicionado solo funciona en mercados con logística de frío robusta; en Rusia o India aún no aplica”, remarcó.
Al profundizar en la presión fitosanitaria para acceder al System Approach, Jordi Casas, productor y asesor señaló que: “El kiwi tiene registrados solo 3 acaricidas químicos y 2 biológicos eficaces; los primeros dejan residuos y los segundos tienen eficacia <60 %. Propuso un programa integrado: liberación de Amblyseius andersoni en brotación, aceite esencial de naranja a 0,5 % en primavera y monitoreo cada 7 días con umbral de 2 ácaros/hoja.
Casas advirtió que si se detecta arañita antes de la inspección, “no hay plan B: se pierde el protocolo y la fruta debe fumigarse”.
En relación, a si, operacionalmente, el System Approach genera dificultades, Karen Solís, dijo: “No, ninguna dificultad; contamos con un sistema para Estados Unidos, Brasil y México; operacionalmente no tiene problemas, por el contrario ayuda mucho.”
Los panelistas coincidieron en que la industria debe aprovechar la actual rentabilidad para reconvertir huertos, estandarizar calibres y reforzar la sanidad. De lo contrario, cuando la oferta global crezca, serán los descuentos – y no los premios -los que ordenen el negocio.
También apuntaron a que el 2025 podría ser la última temporada para capitalizar precios récord y reinvertir en huerto y en postcosecha.
El kiwi chileno atraviesa una coyuntura inédita y un futuro auspicioso. Según cifras de Frutas de Chile y el Banco Central, en los últimos cinco años (2019-2024) el volumen exportado cayó un 6 %, pero el valor FOB creció un 58 %, y el valor FOB por kilo pasó de USD 1,23 a USD 2,05, un alza del 68 %. “Es la fruta que más ha crecido en valor por kilo en este período”, destacó Sebastián García, Category Manager de kiwis en Copefrut S.A., durante el reciente Kiwi Day, realizado en Chile.
Chile envía kiwis a Europa, Latinoamérica, Norteamérica y Asia, con destinos clave como Holanda, Brasil, Estados Unidos e India. Cada mercado tiene demandas distintas de calibre, formato y condición, lo que obliga a una segmentación precisa.
“Hoy todo se vende, pero no todo se vende bien”, dijo García. Los calibres centrales son los más demandados, pero sobre ofertar programas o mercados reduce precios. De ahí la necesidad de consensuar con exportadoras un objetivo de calibre que preserve valor.
En la industria mundial del kiwi sobresale el kiwi amarillo de Nueva Zelanda y también el kiwi verde de este mismo país. Por tanto, los actores técnicos y comerciales chilenos, expertos en kiwis, coinciden en que Chile debe mejorar y estandarizar parámetros de cosecha, reducir la variabilidad entre lotes, y extender la vida postcosecha para aprovechar toda la ventana de comercialización.
La oportunidad: más valor con menos volumen
En el ciclo actual premia la calidad consistente y la segmentación fina por mercado; el riesgo es relajarse en parámetros y perder precio cuando se saturan los mejores programas, agrega Sebastián García.
Chile tiene una distribución amplia: Europa, Latinoamérica, Norteamérica y Asia, con Holanda, Brasil, EEUU e India como puertas principales. Cada uno demanda calibres y formatos distintos.
García explicó en un ejercicio de “curva objetivo”, “tomando los 8 principales destinos (≈80% del volumen) y sus preferencias, la curva 2024 debiera cargar a calibres centrales, sostener porciones de calibres grandes (que empujaron resultados) y controlar la fruta pequeña para no diluir precios”.
En relación a la experiencia comercial en fruta chica, “los 10 primeros contenedores logran gran precio; los cinco siguientes ya no”. Por eso hay el definir tope de programa por calibre con la exportadora evita “rebasar” y mantiene el nivel de precio”.
Sebastián García
Calidad que aún puede mejorar
Para el Category Manager en Copefrut S.A, de acuerdo al aprendizaje de 7 temporadas, se han dado promedios superiores en materia seca (>16,4%) y Brix (>6,2), permiten guardar hasta 240 días con buena condición y el 2024 fue la excepción a esos promedios. Y la recomendación táctica que da García, es tratar estos mínimos como piso y no como meta; elevarlos estabiliza sabor, reduce variabilidad y da ventana comercial más larga.
Al hablar de postcosecha, defectos, mermas y cómo mitigarlos señaló que estos rangos se han observado:
Quemado de sol: 2,0–3,5% (se acentúa en proceso).
“Abanicos”: 2,4–4,0% (limita operación; debe retirarse antes de línea).
Marca Hyward / protuberancia: 1,6–2,3%; si rompe, herida abierta y pudrición.
Mancha de agua: 0,3–3,2% (lluvias/rocíos).
Precalibres: 2,5–7,7% (sin valor comercial; encarece proceso).
Pedúnculos: 1,2–3,1% (dañan fruta sana).
Machucón: se origina en cosecha; deriva en pudrición.
Agrega que esto tiene un impacto económico directo debido a que los defectos detectados en recepción reducen ≈18% del exportable. Menos cajas vendibles es igual a un mayor costo unitario y menos retorno.
En cuanto a buenas prácticas de guarda da algunas recomendaciones como:
Segregación por MS, brix, firmeza e historia (excluir lotes con pudrición, precalibre alto, heladas, desfoliación o residuos).
Atmósfera controlada (AC): enfriamiento pasivo (–50% T° cada 24 h hasta 0°C) + barrido con N₂ (bajar O₂).
Curva de calibres en bodega: meta ≤30% serie 20 para evitar concentraciones difíciles de programar; en 2023–2024 se observó >40% serie 20, complicando la venta.
También García hizo referencia a la necesidad de contar con certificaciones bases como: Global G.A.P. y LMR por destino. También de otras que son adicionales por mercado o por cliente como: FSMA (EE.UU.), GRASP (Europa), LIV (sustentabilidad), PN11.
En relación a las plagas abordó la preocupación por la protección ante la Brevipalpus chilensis (arañita roja) y Pseudococcus (chanchito blanco) e hizo relevancia en que para EEUU., Brasil y México existe System Approach el cual evita fumigación con bromuro de metilo, lo que permite a la fruta llegar en mejor condición, con menos mermas y obtener posibles ahorros logísticos, siempre que se cumpla el protocolo.
En su mensaje el expositor dijo a la industria que “la fruta no se vende sola”. Otros orígenes aprovechan campañas y suben ventas; Chile debe invertir en promoción y alinearse entre productores-exportadores para sostener precios.
Enfatizó en avanzar en la gobernanza sectorial y la relevancia de asociatividad para no retroceder, dijo que la invitación actual es nivelar hacia arriba: “Ahora es el momento de hacer los cambios… depende de todos nosotros”.
Análisis de los temas estratégicos que permitan la competitividad futura de Chile como exportador de kiwi desde el hemisferio sur, fueron parte de las reflexiones del «Kiwi Day 2025», donde más de 700 productores, exportadores, técnicos y autoridades visualizaron cómo consolidar una hoja de ruta para la industria chilena del kiwi. Organizado por Comité del Kiwi, conjuntamente con RedAgrícola, la jornada se llevó a cabo el 31 de julio de 2025, en Monticello (San Francisco de Mostazal, Región de O’Higgins, Chile).
En formato presencial, la jornada contó con tres módulos temáticos (mercado, variedades y gestión productiva), además de paneles de conversación y charlas comerciales.
El encargado de abrir la jornada fue Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi, quien entregó panoramas globales de consumo, volúmenes y variedades de esta súper fruta, en su exposición “Tendencias Mundiales del Kiwi 2025 -2040”.
Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi
Cruzat, destacó el nuevo impulso del sector, marcado por un mayor consumo mundial de kiwis, especialmente de personas jóvenes que valoran los atributos de super fruta. “Chile está con una producción cercana a las 144.000 toneladas. Desde 2020 se han plantado en incrementos progresivos cerca de 1500. Si seguimos esa tendencia, considerando un promedio de 800 ha año, podríamos llegar a 4.500 hectáreas nuevas y estar exportando 220.000 toneladas para 2030”, observó.
Agregó “El hemisferio norte está dominado por China, Grecia e Italia. En el sur, Nueva Zelanda lidera con 460.000 toneladas de amarillo y 230.000 de verde, mientras Chile mantiene 145.000 toneladas, principalmente en verde. Ambos países somos un complemento a la producción del hemisferio norte”.
Enfatizó que el kiwi verde debe ser más dulce y rico de comer, entregando una experiencia de consumo que permita la repetición de compra, para competir con el amarillo, que hoy es el referente en sabor por su baja acidez y mayor dulzor.
El representante del Comité destacó el rol del consumidor joven: “Los Centennial (18 a 28 años) serán quienes compren el kiwi que hoy estamos plantando. Tenemos campañas en India, Brasil, México y EEUU, para aumentar el consumo per cápita, países con alto potencial y que hoy se encuentran entre los con menor consumo per capita”.
En cuanto a precios, señaló que éstos han subido un 100% en los últimos 20 años, puntualizando que este crecimiento no ocurre porque haya menos fruta, sino «porque el mundo está dispuesto a pagar más por calidad. El kiwi se posiciona como superfruta y puede duplicar su participación en la canasta mundial de frutas al 2050, donde se espera que alcance el 2% de participación», argumentó.
Añadió: “Aunque el amarillo, es lo que más se demanda, hay un importante espacio para el kiwi verde, pero solo si es excelente. Debemos dejar de pensar que el precio lo dicta la variedad; lo dicta el consumidor satisfecho con el sabor y la experiencia de consumo”, dijo el presidente del Comité del Kiwi.
Kiwi Day 2025
Es importante destacar que el Comité del Kiwi reúne a productores y exportadores de kiwis a lo largo del país, por lo mismo, contó con la participación de los máximos dirigentes de estos organismos como el presidente de Frutas de Chile, Iván Marambio, quien destacó la gran convocatoria del evento, lo que a su juicio, da cuenta del interés que existe en la industria de trabajar unida por un mejor futuro. “Ver este salón repleto es bien impresionante. Ver cómo las personas se motivan con encuentros como estos es clave para caminar hacia un futuro común. Aquí se han analizado temas sobre la calidad, cómo ofrecer una experiencia de consumo que sea sublime, así como también la importancia de promocionar lo que hacemos. La fruta no se vende sola, necesitamos promoción, necesitamos inversión y trabajar unidos; no solamente los exportadores, los productores, sino que todos los stakeholders en pos de mostrar la marca Chile, el origen Chile y así llegar con un producto extraordinario a todos los mercados mundiales”, observó.
En la misma línea, el presidente de Fedefruta, Víctor Catán, hizo un recuento de lo que fue esta jornada: “Fue un evento de una gran factura y organización, por lo que me permito felicitar a al equipo del Comité del Kiwi, a los panelistas por sus aportes y generosidad, así como a los productores y la industria presente. El kiwi es una alternativa de producción y el que lo hace bien puede generar un producto atractivo para el mercado y obtener buenos resultados”.
Desafíos comerciales y producto de calidad
La jornada continúo con un análisis de los “Desafíos comerciales de la industria chilena”, a cargo de Sebastián García, Category Manager Cerezas y Kiwi de Copefrut S.A., quien durante su exposición destacó: “Hoy todo se vende, pero el escenario cambiará aumentando las exigencias. La curva objetivo que deberíamos tener, debería estar cargada a los calibres centrales, que son los más demandados. También los calibres grandes han ayudado a que los resultados hayan sido buenos, pero debemos tener un control sobre la fruta más pequeña que en el futuro, con más oferta, su espacio se verá reducido”, señaló.
García explicó que, con los volúmenes que estamos proyectando, necesitamos mantener todos los mercados activos, todos los programas funcionando y enfocarnos en la alta calidad del producto. Por eso, es importante la construcción de la fruta que necesitan los mercados. Siempre hay que construir la fruta desde el huerto con un objetivo claro que debemos compartir como industria. Debemos tener metas de calibres conocidos y compartidos, al igual que los parámetros de calidad de la fruta. Que tengamos los parámetros de cosecha correctos para lograr el potencial del buen sabor y encantar al consumidor”, remarcó.
Sebastián García
La exposición “Kiwi chileno: cómo consolidar un producto de calidad”, estuvo a cargo de Karen Solís, ingeniera agrónoma de Dole Chile y Christian Abud, director ejecutivo de Abud & Cía., con más de 15 años de datos y experiencia técnica, Abud señaló que la mayoría de los problemas del kiwi provienen de factores manejables. Desde el terroir hasta el manejo de raíces y polinización, el llamado es claro: “El futuro del kiwi se construye con ciencia, equipo y sostenibilidad”, precisó, agregando que muchos de los defectos que frenan la competitividad del kiwi son manejables con estrategias adecuadas en poda, raleo, riego, polinización y nutrición. “La fruta mal polinizada o con golpe de sol, muchas veces viene de una planta mal hidratada. No es solo la radiación directa, sino la comodidad fisiológica de la planta”, adicionó.
Christian Abud
Por su parte, Karen Solís, hizo un análisis desde la postcosecha, orientado a visualizar cómo consolidar un producto de calidad. “El kiwi que necesitamos en primera instancia, debe cumplir con todos los requerimientos de los mercados y clientes. Debe ser un producto consistente, homogéneo en calidad y condición. Y por último, debe cumplir con la expectativa y exigencias del consumidor final. ¿Cuáles son estos requerimientos de mercados y clientes? Hay dos cosas que son base. Todos los productores deben tener certificación Global Gap y además deben cumplir con los límites máximos de residuos permitidos para los distintos destinos, así como también contar con todas las certificaciones específicas que estén pidiendo en los destinos y canales comerciales donde queremos llegar con nuestra fruta”.
Karen Solis
La profesional, enfatizó en la necesidad de contar con frutos equilibrados nutricionalmente, frutos sanos, libres de plagas y enfermedades, buenas materias secas, firmes y con el mínimo de dispersión. Fruta con buena forma y distribución de calibres.
Portainjertos y Nuevas Plantaciones
En el módulo sobre portainjertos y nuevas plantaciones participó Jordi Casas, ingeniero agrónomo y director técnico de Caducos SpA., nuevas plantaciones y claves para el éxito, junto a Raimundo Cuevas, gerente técnico de Abud & Cía. Ltda. y vía video Mirco Montefiori, director de New Plant Italy y representante de variedades europeas.
Jordi Casas, en su exposición “Variedad: Aterrizando expectativas”, señaló que a pesar de la creciente oferta de variedades amarillas y rojas en el mundo, la rentabilidad del kiwi verde ha mejorado siendo una excelente alternativa. Por lo tanto, a juicio del profesional, Chile debe aprovechar su ventaja estacional y consolidar su experiencia con Hayward, remarcó que el desarrollo varietal requiere pruebas en terreno, manejo técnico ajustado y una vigilancia constante del problema del Verticillium, el cual ha sido la principal limitante para las nuevas variedades.
Jordi Casas
“El Hayward chileno esta teniendo una rentabilidad difícil de igualar hoy por otros proyectos de fruta”, indicó. Según Casas, la combinación entre buena postcosecha, infraestructura consolidada, conocimiento técnico y redes de exportación hacen del kiwi verde chileno un producto “confiable y valorado internacionalmente”.
Raimundo Cuevas, gerente técnico de Abud & Cía., experto en fertirriego y producción, explicó acerca de nuevas plantaciones y claves para el éxito. En su exposición detalló los factores críticos que definen una plantación exitosa de Hayward, poniendo énfasis en el terroir, el diseño agronómico y la calidad de la planta, y especialmente en la zona dónde decidimos plantar. “Si elegimos bien el lugar, podemos llegar a 50 toneladas por hectárea con fruta premium”, afirmó y presentó un mapa detallado de zonas aptas para el kiwi chileno y también las limitaciones que enfrenta cada zona.
Añadió que, “no basta con querer plantar kiwi. Hay que saber dónde y cómo, hay que evaluar con rigurosidad cada nuevo proyecto, apoyarse en datos técnicos, y trabajar con visión de largo plazo. Las decisiones que tomamos hoy definirán los resultados de los próximos 20 años”.
Raimundo Cuevas, gerente técnico de Abud & Cía
A través de video Mirco Montefiori, director de New Plant Italy y presidente del club varietalDulcis Kiwifruit Company, señaló que el kiwi verde aún tiene espacio para innovar, pero el cambio requiere rigor técnico, habló del estado global del mejoramiento genético del kiwi, con énfasis en la necesidad de manejar con rigor técnico tanto nuevas variedades como portainjertos. El profesional, hizo especial énfasis en Dulcis™, una nueva variedad de kiwi verde desarrollada en Italia como respuesta a la necesidad de ofrecer una fruta con mejor sabor, mayor dulzura y mejor conservación, sin perder las características tradicionales del kiwi verde.
Dijo que esta variedad es una Actinida chinensis y que representa una evolución del Hayward, pero con atributos organolépticos superiores y más adecuados al gusto moderno del consumidor europeo y global.
Productividad y agregar valor en destino
Otra presentación importante de la jornada fue: «Cómo elevar y mantener productividad y calidad en huertos actuales», desarrollada por Iván Muñoz, ingeniero agrónomo de Frutera San Fernando S.A.El profesional comenzó su intervención con la gran pregunta que enfrentan muchos productores: ¿Es posible elevar y mantener productividad y calidad en huertos de kiwi ya adultos?
Iván Muñoz, ingeniero agrónomo de Frutera San Fernando
La respuesta fue enfática: Sí, es posible, siempre que se apliquen métodos de manejo técnico, precisión agronómica y planificación por etapas. Muñoz desmitificó la idea de que la edad del huerto es sinónimo de estancamiento, y centró su presentación en cuatro pilares estratégicos:
Puntos clave del manejo técnico, según Muñoz:
Dormancia y yemas: Uso de rompedores de dormancia para aumentar brotación y sincronizar floración. Pasar, por ejemplo, de 240.000 a 350.000 yemas/ha puede tener un impacto directo en calibre y materia seca.
Follaje: Mediante poda en verde y desbrotes, se mejora la iluminación y ventilación, fundamentales para fruta de calidad y yemas fértiles.
Suelo: Mantener la“vida útil del kiwi” a través de un suelo vivo por medio de enmiendas, riego y nutrición balanceada, cuidando aspectos físicos, químicos y biológicos.
Sanidad: Control fitosanitario orientado a calidad comercial, conservación y acceso a mercados exigentes.
Detalló que cada etapa del ciclo productivo tiene ventanas de impacto distintas, desde poda y raleo hasta manejo de machos, cosecha y caída de hojas. “Presionamos sobre el potencial productivo en cada etapa, pero si no hay planificación, esa presión puede dañar más que ayudar”.
Luego fue el turno de Gonzalo Gajardo, gerente comercial de Subsole S.A., quién analizó el tema: “Evaluación económica de nuevos proyectos, inversión, costos y retornos”. Desde un enfoque práctico abordó la viabilidad de invertir en nuevos proyectos de kiwi, destacando que hoy existe una ventana estratégica para apostar por un producto de excelencia.
Gonzalo Gajardo, gerente comercial de Subsole S.A.
Gajardo repasó la evolución del negocio en Chile, señalando que, si bien los “retornos netos” han sido históricamente bajos -, hoy la situación es distinta en positivo. “Vemos retornos mucho más atractivos, especialmente en el kiwi amarillo, que ha logrado destacar por su calidad, condición y conquista de los mercados internacionales”.
El profesional de Subsole resaltó que los “desequilibrios en la producción global” representan hoy una oportunidad para Chile: “Tenemos fruta con buenos calibres, con certificaciones, y con consumidores que la están esperando. La resiliencia no es un atributo menor”.
Con imágenes de supermercados como Waitrose en el Reino Unido, Gajardo mostró cómo el kiwi amarillo ha conquistado nichos de alto valor. Desde el packaging hasta la experiencia del consumidor (“pártelo, cucharéalo y cómelo”), todo apunta a agregar valor en destino.
En tanto, los “Desafíos fitosanitarios de la especie kiwi”, fueron abordados por el ingeniero agrónomo, magíster en ciencias, Héctor García, gerente general de Laboratorios Diagnofruit Ltda., quien explicó que , “el kiwi es un cultivo de pocas plagas, pero eso no significa que no tenga problemas graves”.
Héctor García
Detalló a algunos enemigos silenciosos que amenazan la productividad, calidad y sustentabilidad del cultivo, como plagas y enfermedades. Desde la pudrición gris, el cancro bacteriano y la verticilosis como una nueva amenaza.
La pudrición gris, causada por Botrytis cinerea, es una enfermedad de postcosecha que puede causar pérdidas significativas. El cancro bacteriano, causado por Pseudomonas syringae pv. actinidiae (Psa), afecta a las plantas y puede causar la muerte, especialmente en variedades de kiwi amarillo. La verticilosis, es una enfermedad vascular que puede causar marchitamiento y muerte de las plantas. En Chile, observó, el Verticillium ha causado grandes problemas para el desarrollo de variedades amarillas, por lo que abordar su manejo y control es el principal desafio para el establecimiento de nuevas variedades.
“El manejo fitosanitario moderno no se limita al control químico. Se trata de equilibrio, de conocer el entorno y de construir una historia productiva”, explicó García, enfatizando la importancia de monitorear tanto dentro como fuera del predio, comprender la dinámica del cambio climático y mantener el registro de cada intervención para anticipar los brotes.
“La industria debe involucrarse activamente en la investigación, definir prioridades y financiar junto al Estado. Chile necesita una estrategia fitosanitaria de largo plazo”, concluyó.
Paneles de conversación y salón comercial
Durante el Kiwi Day, además, se realizaron dos paneles de conversación para ir definiendo la hoja de ruta del kiwi chileno, con la presencia en ellos de Sebastián García, Karen Solís, Christian Abud, Jordi Casas y Álvaro Herreros (director del Comité del Kiwi), moderado por Carlos Cruzat. Y el otro en que participaron Raimundo Cuevas, Hugo Poblete, Héctor García, Iván Muñoz y Gonzalo Gajardo, moderado por Elizabeth Kohler.
Panel II, moderado por Elizabeth Kohler
En paralelo en la zona comercial que contó con más de 30 expositores — incluyendo Dole, Jingold, Abud & Cía., Anasac, Unitec, Tierraverde, FrostBoss, Beeflow, entre otros — se realizaron espacios de networking donde se conectó a miembros de la cadena agroindustrial y exportadora del kiwi.
Panel I, moderado por Carlos Cruzat
Además, en el Salón Amarillo, se realizaron paralelamente exposiciones sobre “Heladas en el kiwi: el agua como alternativa de defensa”, entregada por Felipe Cáceres (Tierraverde); “Ojos digitales en el campo” por Matías Delpiano (Anasac Digital Solutions), “Control de heladas con viento”, por Juan Pablo Calvo Cruz (FrostBoss Chile); “Proyecto Kiwi Jingold en Chile”, por Julio César Arias (Jingold Chile Spa); “Manejo profesional de la polinización”, por Matías Viel (Beeflow) y “Nutrición como defensa”, por Ximo Saurí (Los Andes Fruit – Dorì International).
Ayer se realizó la segunda edición del «Kiwi Day», evento organizado por el Comité del Kiwi, conjuntamente con RedAgrícola y donde se dieron cerca de 800 productores, exportadores, técnicos, académicos, y autoridades ligadas a la industria de esta superfruta nacional.
Con un potente perfil nutricional, el kiwi se posiciona como uno de los superalimentos más recomendados para la temporada invernal, gracias a su alto contenido de vitamina C, fibra, antioxidantes y compuestos bioactivos que fortalecen el sistema inmunológico, mejoran la digestión y ayudan a combatir enfermedades respiratorias.
Según estudios publicados en Nutrients y Journal of Nutritional Science, una porción de kiwi verde (aproximadamente 100 g) aporta más del 150% del requerimiento diario de vitamina C, superando incluso a frutas cítricas como la naranja. Esta vitamina es clave para la formación de colágeno, la regeneración celular y la protección frente a virus estacionales.
Chile, uno de los principales exportadores mundiales de kiwi, destaca por la alta calidad de su producción, particularmente en las regiones del Maule y O’Higgins, donde el clima templado y los suelos fértiles favorecen el desarrollo de frutos con excelente sabor, textura y alto contenido de nutrientes. La variedad más común, el kiwi Hayward, se cosecha entre abril y junio, coincidiendo con el inicio del invierno en el hemisferio sur.
“El kiwi chileno no solo destaca por su sabor, sino por ser un verdadero alimento funcional. Su consumo regular puede contribuir a mejorar la inmunidad, reducir el estrés oxidativo y prevenir el estreñimiento”, señalan investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile.
Además de vitamina C, el kiwi contiene vitamina E, folato, potasio, magnesio y actinidina, una enzima natural que favorece la digestión de proteínas. Su alta cantidad de fibra soluble lo convierte también en un aliado para la salud cardiovascular y el control glicémico.
En tiempos de mayor riesgo de infecciones respiratorias, su ingesta diaria puede reducir la duración y severidad de resfriados comunes, especialmente en adultos mayores y niños, según concluyó un estudio de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), uno de los más citados en este campo.
En un estudio publicado en The British Journal of Nutrition, los investigadores encontraron que esta fruta mejoraba la vitalidad y el estado de ánimo desde los cuatro días de iniciado el consumo en personas con déficit de vitamina C.
Con su creciente reconocimiento científico y su disponibilidad estacional en mercados nacionales e internacionales, el kiwi chileno se perfila como un alimento clave para afrontar el invierno con salud y sabor.
Pronto ya llega Kiwi Day 2025 Chile
Próximamente se realizará el evento anual del kiwi, organizado por Redagrícola y el Comité del Kiwi de Frutas de Chile, el que se realizará el 31 de julio en Monticello, y reunirá a toda la cadena de valor de esta fruta: productores, técnicos y exportadores para debatir tendencias, desafíos fitosanitarios y varietales, y fortalecer la industria local.
Kiwi Day 2025 ofrece conferencias magistrales, paneles técnicos y talleres para mejorar la calidad y posicionamiento del kiwi chileno, con ponencias de expertos nacionales e internacionales en un encuentro clave para el sector.
Con un formato intensivo, Kiwi Day iniciará con una bienvenida seguida de una charla sobre tendencias mundiales del kiwi (2025‑2040), impartida por Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi. Continuará con ponencias clave como “Desafíos comerciales de la industria chilena”, “Cómo consolidar un producto de calidad” y debates sobre portainjertos, variedades y nuevas plantaciones.
El programa contempla tres módulos:
Mercado: perspectivas globales y posicionamiento del kiwi nacional.
Variedades y plantaciones: innovación fitogenética y adaptación.
Gestión productiva: énfasis en productividad, calidad y sanidad vegetal
También habrá paneles técnicos con figuras relevantes como Karen Solís, Christian Abud, Jordi Casas, Raimundo Cuevas y Héctor García, y un espacio de reuniones y exposición comercial con más de 30 stands de proveedores del sector.
Expertos se refirieron a las proyecciones de la campaña luego de los registros dentro del promedio de acumulación y calidad de frío, apuntando además a las labores necesarias de los próximos meses para mentener huertos productivos y no caer en el círculo vicioso de los bajos calibres.
30 de Junio 2025Equipo Redagrícola
Como ya es tradición, el último viernes del mes viene cargado con información relevante, actualizada y contingente sobre el cultivo del kiwi.
Y para abordar estos temas, Raimundo Cuevas, gerente técnico de Abud y Cía, se refirió al avance de la campaña kiwera poniendo foco en un tema clave en este encuentro virtual: la temporada ya lleva cerca de 400 horas acumuladas de frío en la mayoría de las zonas donde realizan mediciones desde hace más de 10 años.
La cifra está en un rango promedio de la última década, e incluso señala que están incluso por sobre la acumulación en zonas como Sarmiento, Sagrada Familia, Molina, Longavi o Graneros.
“En el kiwi nosotros necesitamos unas 600 horas de frío para arriba, y estamos bastante bien. Podríamos decir que el límite es 550 horas, pero creemos que vamos a llegar a la fecha de aplicación de cianamida con las horas frío más que cumplidas”, señaló Cuevas en el encuentro mensual.
De hecho, comentó que “si proyectamos que julio fuera un mes de acumulación medianamente normal, deberíamos llegar sin problemas. ya que debiéramos acumular 300 horas, fácilmente”. Por otro lado, indicó que a nivel de porciones de frío, también están cerca del promedio histórico, aunque un poquito por debajo.
“Estamos viendo que hemos acumulado mucha cantidad de frío en los últimos días, aunque no de tanta calidad, pero debiéramos estar cumpliendo o estar dentro de un rango de promedio histórico tanto en horas como calidad de frío. Así que eso va a ayudar mucho a la fertilidad y al porcentaje de brotación, que puede ser muy bueno este año”, detalló Cuevas.
El experto de Abud y Cía adivirtió eso sí durante su presentación que el año pasado si bien hubo un año récord de acumulación de frío, eso no se tradujo en una alta fertilidad. “Muchos recordarán que el año que recién pasó fue un año malo de fertilidad. Tuvimos muchos brotes sin fruta y poca fertilidad en cuanto a número de botones por brote”.
PREPARACIÓN DE LOS HUERTOS
Otro de los temas que se conversaron fue las proyecciones de lo que viene en el campo para los kiweros, con las podas y un aviso para los próximos meses, relativo a dejar exceso de follaje.
“Nosotros competimos mucho con la cosecha de cereza. De hecho, muchos productores de kiwi tienen cerezas, y si no hice la pega en octubre, que es cuando tengo la mano de obra antes de que empiece la locura de la cereza, después cuando tengo el follaje emboscado y me doy cuenta en noviembre o diciembre que me quedé lleno de sombra, nadie te va a querer venir a trabajar eso”, advirtió Cuevas.
En ese sentido, el asesor Iván Muñoz, que también participó en esta conversación, detalló otras problemáticas que también se han sumado en esa línea, como que se han empezado a dejar más yemas por hectárea, con productividades que no han sido las mismas o que con suerte se han mantenido.
“Si se revisan las curvas de calibre año a año, están más bajas, con kiwis que hace 10 años pesaban 100 o 110 gramos, y ahora han bajado a 89 o 90 gramos, precisamente por la alta cantidad de follaje y fruta que dejamos arriba. Hemos diluido vigor”, sentenció Muñoz.
En ese sentido, el asesor comentó que hemos caído en “un círculo vicioso, por esas labores de octubre que se dejan de hacer y crecemos todo el verano bajo la sombra, con lo que le pegamos la fertilidad del año siguiente. Entonces año a año vamos a tener que ir metiendo más yemas”, indicando que se termina cayendo en una escalada por no hacer las labores a tiempo, cuando el trabajo debería estar enfocado en aumentar la productividad.
Este pasado viernes se realizó la cuarta versión de los “Viernes del Kiwi”, organizado de forma conjunta por el Comité del Kiwi y Redagrícola, y que se realiza los últimos viernes de cada mes para que los productores y miembros del comité conozcan el presente del cultivo y accedan a información clave para la temporada.
El encuentro, que se realiza de forma virtual entre 9 y 10 de la mañana, contó con la exposición del asesor de Abud y Cía, Raimundo Cuevas, quien repasó algunos de los manejos claves para el cultivo en el mes de junio, relativos a la poda y a las estrategias recomendadas para el huerto.
Uno de los punto que destacó Cuevas durante su exposición fue la poda sanitaria, sobre todo pensando en huertos que tienen incluso más de 35 años.
“Ya sea por las heladas, por la edad, por los manejos, que han ido decayendo, muriéndose por enfermedades de la madera, PSA y otros, es súper importante que empecemos antes de la poda a hacer esta limpieza de elementos secos, de brazos, que ya están decayendo de manera de poder renovarnos. También es súper importante que durante la temporada ojalá vayamos dejando renovaciones que salgan desde el tronco”, comentó.
En esa misma línea, comentó esta limpieza es necesaria porque “los hongos de madera empiezan a atacar desde la punta del brazo hacia abajo. Mientras yo esté más cerca del tronco o del suelo más sano, voy a tener ese crecimiento y más opción voy a tener de renovarme. Hoy día tenemos huerto de más de 35 años produciendo 40 o 45 toneladas que los tenemos renovados completos en este sistema más de multieje o de renovación de brazos. Por lo tanto al hacer la poda sanitaria, yo voy también dándole espacio a las renovaciones y también voy facilitándole la pega al podador”.
La idea -señaló-, es “no perder el tiempo en dejar material enfermo, sino que le voy a dejar los espacios al podador para que deje el material sano”.
LO QUE SE ESTÁ VIENDO EN LAS LÍNEAS DE PROCESO
Este nuevo episodio contó también con una conversación con las encargadas de poscosecha de las exportadoras Dole, Karen Solís, y de Subsole, Rosario Cuevas.
Las especialistas comentaron cómo se ha comportado la recepción de frutas respecto a temporadas anteriores, y también como ha evolucionado la calidad y condición de los kiwis que reciben.
Cuevas señaló al respecto que actualmente “tenemos una mejor condición y también materia seca. Pudimos medir y comparar con el año pasado y tenemos 0,9% más de materia seca, llegando a un 17% de materia seca ponderada, que es súper buen número”.
Respecto a la forma, la experta comentó que estuvo muy parecido al año pasado, y con presiones parecidas, aunque destacó que hubo una baja en la curva de calibre.
“Tenemos una menor presión de pudrición peduncular. Pero sí empezamos a ver pudriciones por heridas. Tenemos que ponerle mayor énfasis a las cosechas y transmitírselo a los productores, porque en el fondo estamos viendo daños por uña que después se pudren, o de repente un mal manejo con cosechas muy bruscas, que también genera heridas, y esto sí se ve en el packing”, comentó Cuevas.
CONTROL DE ETILENO
Otro de los temas abordados por las expertas en poscosecha fue cómo manejan el etileno, clave en la vida poscosecha de la fruta.
En ese sentido, Karen Solís de Dole señala que hacen análisis semanales para las mediciones de etileno, pero que eso además va acompañado de un control de la contaminación.
“Por ejemplo, en en cosecha, cuando estamos recepcionando, nosotros usamos solamente grúas eléctricas, nos preocupamos que no haya grúas a combustión. Cuando llegan los camiones a la planta, solicitamos al chofer que por favor pare los motores, de manera que no contaminemos los lugares donde estamos recepcionando la fruta.
y en Cámara, nosotros buscamos niveles no detectables, de existir alguna detección de etileno”.
Por ello, describe que aumentan los ciclos de los quemadores en las cámaras y verifican a los 2 días “para ver esto bajó la detección y llegamos nuevamente a no detectables, para verificar que el procedimiento fue el correcto”, concluyó.
El capítulo estará disponible en los próximos días en nuestros canales de YouTube y Spotify
El Comité del Kiwi participó como invitado en la versión 2025 de Macfrut, feria de frutas y hortalizas que se realizó entre el 6 y el 8 de mayo en Rimini, Italia. Es uno de los eventos más importantes de Europa, que en esta 42ª edición, registró un crecimiento de 10% en visitantes, con más de 1.400 expositores y 1.500 compradores internacionales.
“Esta es una feria muy importante para la fruta fresca en general, y para el kiwi en particular. Aquí se muestra lo último en tecnología e innovaciones, pero además nos permite sostener reuniones con los distintos breeders y sostenedores de variedades para obtener mayor información al respecto. Al haber también participación de viveros, podemos visualizar cuáles son las novedades respecto a patrones, variedades, entre otros”, puntualizó Carlos Cruzat, presidente del Comité del Kiwi.
El tema varietal fue desarrollado en el Simposio Internacional: “Plant Nursery Area- V.I.P. Varieties International Project”, organizado por Macfrut en colaboración con SOI y CIVI Italia, donde se realizaron diferentes talleres sobre variedades: pomáceas, kiwis, carozos y cítricos, entre otros. La actividad reunió a viveristas, obtentores, genetistas, productores, especialistas e investigadores a nivel global. Resultando, realmente interesante la presentación de Mirco Montefiori de la empresa de biociencias New Plant Italia, quien entregó una mirada global del status de los programas de mejoramiento, las variedades y clubes.
“En el caso del kiwi hubo presentaciones y expositores muy interesantes, como la de la Universidad de Bolonia e Udine, y consorcios como Dori, Dulcis, Jingol, Kikoka, Kiwiko y Sorelli. Pudimos conocer información muy valiosa respecto de algunas técnicas de manejo, así como el uso de mallas dado el efecto de la radiación solar, desarrollado por la Universidad de Bolonia”, puntualizó.
Cruzat destacó que, durante Macfrut compartieron, además, con representantes de Fedefruta, representados por Víctor Catán, presidente; Carolina Dosal, vicepresidenta y Jorge Valenzuela, expresidente de la entidad.
Productores chilenos presentes en Macfrut y dirigentes de Fedefruta
Patrones y Hayward
“Hicimos un recorrido, especialmente, por los patrones,portainjertos, que hay disponibles, donde destacaría dos cosas: Para el caso del kiwi verde de Chile, por ahora la única alternativa validada es Bruno o Hayward de semilla o Hayward de estaca.
Por otro lado, existe un patrón que es el Bounty, de origen neozelandés, que tendría la propiedad de funcionar bien en suelos con alto contenido de humedad o suelos pesados, y aparentemente también tiene alguna capacidad de comportarse bien en suelos con sales. Sin embargo, para el caso de Hayward no es bueno el resultado de la compatibilidad con la planta. En general, es un portainjerto que en Nueva Zelanda no se está usando para Hayward en absoluto, pero puede ser una alternativa que se puede evaluar en Chile. Sin embargo, desde la experiencia de Nueva Zelanda e Italia no es, necesariamente, una solución para Hayward por ahora. Aunque, podría ser una buena opción para variedades amarillas o rojas, donde se ha visto mucho mejor desarrollo, más compatibilidad, confiriendo bastantes propiedades de vigor y buen desempeño”, remarcó el ingeniero agrónomo del Comité.
Asimismo observó que, además, pudieron conocer las características de otros tres portainjertos: Jackson, Roky y Spice 24. En el caso de Jackson, tiene evaluaciones a través de KiwiKo -consorcio de gestión de variedades de kiwi-, y donde el patrón tendría propiedades muy parecidas a Bounty. Por otro lado, está Roky, un cruce de tres actinidias, que ya tiene algunos años en evaluación en Italia, y que tendría una buena respuesta en suelos pesados, y aparentemente también a aguas con sales. Asimismo, habría mostrado tener un poco más de grosor que el Bounty y una buena compatibilidad con Hayward, “lo cual, es bastante interesante. Habría que traerlo a Chile y ver su desarrollo, ya que, por ahora, no está presente en el país. Se están haciendo las gestiones para que llegue in vitro”, comentó el representante del kiwi chileno.
Charlas sobre genética del kiwi en Macfrut
En tercer lugar, el profesional se refirió al análisis del patrón Spice 24, comercializado por un vivero italiano, pero de origen coreano, respecto del cual, “todavía se espera que tenga propiedades similares a las de los dos portainjertos anteriores, pero pese a tener buen comportamiento, su eficacia sería regular. Es el patrón que tiene menos estudios, por lo cual, hay mucho que revisar aún para ver realmente qué puede ofrecer”.
Finalmente y a modo de resumen, el presidente del Comité destacó que “existe una oferta importante de variedades que han tenido resultados buenos o regulares en Europa, pero hay que probarlas en Chile para ver cómo funcionan. Creemos que este periodo de prueba podría demorar a lo menos 5 ó 6 años, a fin de tener algo disponible y hacer pruebas más exigentes. Ahora bien, en el caso de los patrones, si los ingresáramos hoy, recién podríamos tener resultados después de 5 u 8 años. Por lo tanto, lo concreto es que hoy para Hayward -dado que no tenemos variedades amarillas y rojas de fácil acceso, cuyo comportamiento haya sido probado en Chile-, la alternativa sigue siendo desarrollar un buen Hayward en un patrón de semilla como Bruno y Hayward o estaca de Hayward».
Preparar el huerto para invierno, sobre todo si es un huerto nuevo, fue uno de los temas centrales que se abordaron en una nueva edición de “Viernes del Kiwi”, iniciativa que todos los meses cuenta con una emisión, organizada por el Comité del Kiwi en alianza con Redagrícola.
La ronda de charlas comenzó con una actualización del trabajo del Comité, donde su presidente, Carlos Cruzat, comentó algunas de las últimas novedades del gremio, como la presencia y representación del kiwi chileno en Fruit Attraction Sao Paulo, donde apuntó a la gran oportunidad que se abre con el mercado brasileño, que pasó de 3.000 ton a 18.000 ton, con la ventaja de ser “uno de los mercados mas interesantes para moverse hasta tarde”.
“La idea es aumentar el consumo interno de Brasil en conjunto con Grecia e Italia, y eso nos va a ayudar a tener mas ventas, sobre todo gracias al Systems Approach que nos permite llegar sin fumigar”, indicó Cruzat.
CLAVES DEL RECESO
El asesor técnico de Abud&Cía, Raimundo Cuevas, se refirió en profundidad a los detalles que deben poner atención los productores frente a la entrada a receso de los huertos de cara al invierno.
“Sólo deberíamos volver a regar en casos muy extremos”, comentó el experto, añadiendo que también hay que comenzar a preparar el huerto para la poda. “para hacerla bien y contar también un buen llenado de espacio, hay que hacer podas sanitarias, que se pueden hacer con hoja, y sacar todo el material que está seco o enfermo, y dejamos espacios para el material de renueve y podas de formación”.
Señaló además la importancia de no dejar entradas para que pueda ingresar PSA al huerto, sobre todo ante heladas bastante inusuales, principalmente en zonas como San Fernando o Graneros donde se han registrado hasta 14 heladas por temporada. “Las plantaciones nuevas son muy susceptibles a heladas”, indicó.
“Nosotros como industria hemos tratado de llegar a las 200 mil toneladas pero lo que ha frenado esto han sido las heladas polares, que provocan PSA y tisón en flor, porque no es solo en primavera, sino en invierno y otoño también”, explicó Raimundo Cuevas.
En tanto el asesor Héctor García, de Daignofrut, profundizó en el tema de las potenciales enfermedades que enfrentan los huertos, señalando que la bacteria Pseudomonas syringae pv. actinidiae “está siempre ahí, está latente, y las heladas generan aberturas que provocan ingresos”.
De hecho, señaló que “no nos había pasado que hubiera heladas en otoño, que dejan la puerta abierta para la PSA”.
En su exposición, García indicó que los productores deben preparase para esto con plantas cómodas, con equilibrio nutricional; evitar el exceso de nitrógeno y amonios que generan plantas mas suceptibles a PSA; uso de elicitores inmediatamente terminada la cosecha, para que la planta se defienda de enfermedades; y luego con cobre, flanquear con sulfatos pentahidratados para atacar enfermedades en dormancia”.
Finalmente, García indicó que durante la temporada se registró buenas cantidades de calcio y hubo buena polinización, “así que los productores tienen que aprovechar esas reservas”.
Finalmente, el productor Antonio Jara se refirió a la importancia de contar con sistemas para el control de heladas y cómo incorporarlos al proyecto como una parte más del sistema.
“Lo clave es tener emisores de bajo caudal. Si tienes mucha precipitacion, no vas a poder hacer controles de cobre si estas aplicando mucha agua. Las distancias de plantación además tienen que ir acorde a la ubicación de los aspersores. Clave también es que sea todo automático, tenemos la tecnología para ello. Es muy dificil que nosotros tengamos el personal para controlar las heladas”, comentó.